septiembre 02, 2008

Los tubos de las cortinas

No se si ya lo habrán leído antes, pero a mi me lo enviaron hace poco, y me pareció muy bueno para compartirlo, y reir un rato!

*Los tubos de las cortinas *

La mujer recién divorciada, pasó el primer día bien triste, empacando sus cosas en baúles y maletas, y su mobiliario en grandes cajas.

El segundo día vinieron y recogieron sus pertenencias y muebles.

El tercer día se sentó en el suelo en el comedor vacío, puso música suave, dos velas, dos kilos de camarones, un plato de caviar y una botella de vino blanco, frío hasta más no poder.

Cuando terminó, desmontó todas las barras de las cortinas de cada cuarto, le quitó los tapones de los extremos, y dentro colocó la mitad de los camarones y un poco de caviar, y las colocó de nuevo con sus tapones en los extremos.

Cuando el marido regresó a la casa, se mudó con nuevos muebles y con nueva novia. Todo fue perfecto los primeros días. Lentamente, la casa empezó a oler mal. Trataron de todo, limpiaron, trapearon y airearon toda la casa.

Los ventiladores fueron chequeados por si hubiera ratones muertos, y las alfombras fueron lavadas. En cada esquina se colgaron perfumadores de aire. Se gastaron cientos de botes de spray de olor. Hasta pagaron para cambiar todas las costosas alfombras de la casa. Nada funcionó.

Nadie volvió a visitarlos, los trabajadores se negaban a trabajar en la casa, y hasta la sirvienta renunció. Finalmente, el marido y la novia tuvieron que mudarse ya desesperados.

Todavía al mes no habían encontrado a quien venderle la hedionda casa, inclusive los vendedores se negaban a responder a sus llamadas. Entonces
decidieron comprar una nueva casa.

La ex esposa llamó al hombre para unos asuntos del divorcio y le preguntó cómo estaba. El le contestó que bien, que estaba vendiendo la casa, pero sin decirle las verdaderas razones. Ella lo escuchó con mucha calma y le dijo que ella extrañaba demasiado la casa, y que hablaría con los abogados para arreglar los papeles, con tal de conseguir la casa de nuevo.

Sabiendo que su ex esposa no tenía la menor idea del mal olor, él aceptó la negociación por una décima parte del precio real de la casa, con tal de que ella firmara ese mismo día. Ella aceptó, y en menos de una hora, él le envió los papeles para firmarlos.

Una semana más tarde, el hombre y su novia se pararon en la puerta de la vieja casa con una sonrisa en los labios, viendo como empacaban todos sus muebles y los metían en un camión, camino a su nueva casa ... incluyendo los tubos de las cortinas.

ME ENCANTAN LOS FINALES FELICES, A TI NO ?


2 comentarios:

Alleta dijo...

Rosi, a mi se me habia perdido tu blog. Pero ya te agrege a mi reader, asi ya no te pierdo mas!!
Saludos

mi dijo...

Jajajajajaja
Qué risaaaaaaaaaaaaa

BIEN HECHO,por sinverguenza jajaja

Un besote Rossy