En la Semana 16

El sábado tuve oportunidad de asistir a una bella obra de teatro musical, en el que participaba mi sobrinita como parte del elenco del estudio de coreografía donde hace tap. Ella hizo su papel de angelito junto con otras 20 pequeñitas, y estuvo preciosa!


Después de esa linda actuación, decidimos ir a celebrar nuestra buena noticia de la semana, y terminamos en El Hatillo. Estuvimos en "Miró", restaurant del chef español Alex Arcas quien llegó a Venezuela desde Cádiz, como Colón. Este fue el menú (lamentablemente no pude tomar fotos), pero es que además tenía las manos ocupadas con los cubiertos :D

*Dátiles envueltos en tocineta crunch con salsa de queso azul
*Langostinos SIG (Salón Internacional de Gastronomía) Langostino frio con mahonesa de Cava y salsa de Cabernet.
*Tortilla de Tocineta y Queso Manchego
*Esencia de Mar: vieiras, langostinos, pulpo y mejillones en su jugo tibio

Todo esto en pequeñas porciones, y acompañado con un fabuloso Trapiche Cuveé Demi-Sec argentino (que conste que solo tomé una copita).

El postre fue toda una revelación: Hallaca Navideña, rellena de frutas confitadas.

Estuvo todo increible!, sobre todo por el buen sabor que te deja tener la certeza de que aún se pueden hacer cosas buenas en nuestro país, con esfuerzo y dedicación.

Hoy lunes, arribando a la semana 16, superada la angustia, lleno el corazón, y sintiendo la Navidad en todos los rincones.

La información que consigo es esta:

Tu bebé comienza a percibir la luz y realiza algunos movimientos con su tórax, que son precursores del ejercicio para respirar.

Durante una ecografía, podrás ver su cabeza, su cuerpo y verás cómo ejercita sus miembros y patea.

Ésta es la etapa más temprana en que puedes sentir a tu bebé moverse. Con suerte, se siente como una mariposa en el vientre. Sin embargo, no te preocupes si no lo sientes todavía.

Tu bebé pesa alrededor de 3,9 onzas (110 gramos) y mide unas 4,7 pulgadas (12 centímetros) de la coronilla al cóccix. Puede sostener erguida la cabeza, y el desarrollo de los músculos faciales ya le permite realizar una variedad de expresiones, como fruncir el ceño.

Esta semana tenemos cita de control el próximo jueves, y ya les contaré con más detalle qué tal va todo.

Mientras esperamos, les dejo esta información sobre el orígen del "Intercambio de Regalos" tan tradicional en estas fechas.

"Hacerse regalos por estas fechas no es una costumbre moderna, y vamos a recordar un poco, de donde viene, que por cierto, va a sorprendernos.

Desde la más remota antigüedad, el solsticio de invierno y el cambio de año fueron considerados como un tiempo en el que era obligado ofrecer obsequios a los dioses y a los monarcas, asi como intercambiar objetos entre amigos, familiares y vecinos, teniendo en cuenta que el obsequio representa un gesto emocional, con independencia del valor económico que pueda tener el obsequio ofrecido.

Por cierto, es muy importante que el obsequio lleve la marca personal de la persona que lo hace. Cuando los japoneses inventaron el papel decorado para envolver regalos querían demostrar que el ritual que rodea la entrega de un obsequio, desde el primer golpe de vista, debe estar presidido por la máxima belleza, delicadeza y personalización posible.

El acto de hacer regalos a los demás reside en el simbolismo que subyace bajo las celebraciones del solsticio de invierno, fecha en que hoy celebramos la Navidad. La generosidad que representa el retorno del sol y, con él, la inminente llegada de la primavera y sus dones de fertilidad agrícola y ganadera, se traduce en el intercambio de regalos que pretende informar y agradecer que el pasado haya sido propicio, compartiendo parte de los que se obtuvo con los otros y demandar a los dioses que el futuro sea tanto o más favorable que el pasado.

Este es el significado fundamental que tienen los regalos navideños; mantenerlo o recuperarlo, supone la diferencia entre un comportamiento consumista y absurdo y otro generoso que nos hace disfrutar más de cada regalo.

Una costumbre ancestral decía que nadie debía presentarse ante dioses, profetas o reyes sin llevarles un obsequio digno para su posición. Cualquier pequeño detalle, puede tener un nuevo matiz incorporándole una ramita de muérdago, verbena, laurel verde u olivo, que son los símbolos de la felicidad expresando que deseamos un feliz año a familiares, amigos y conocidos"

Personalmente me gusta regalar detalles, cosas que veo que me recuerdan a esa persona en especial, no necesariamente hay que gastar una fortuna para hacer feliz a quien lo recibe.

No olvidemos que el verdadero espíritu de la Navidad está en Dar.

Tengan las manos llenas para dar. Dar amor, dar bendiciones, dar luz a todos los que aman, a todos los que les rodean. De seguro recibirán cosas buenas de vuelta.

Dichosos aquellos que pueden dar sin recordar, y recibir sin olvidar (Autor desconocido)