Historia de un pequeño susto

Después de haber escrito mi post del lunes, pasé el día muy mal con unas pequeñas contracciones totalmente inesperadas, que si bien no sentía dolor alguno, mi utero se ponía tenso como un tambor. Se reconocer las contracciones falsas, pero lo que me alarmaba es que aunque caminara un rato, el utero seguia como piedra, y así me pasé la noche entera hasta que amaneció el martes.

Tempranito nos fuimos a la clínica, y al hacer el monitoreo efectivamente alli aparecieron las contracciones, leves pero bastante regulares, así que nos dejaron internados hasta hoy, cuando finalmente hemos podido regresar a casa. Pasamos mucho susto temiendo que el parto se adelantara, pero con los medicamentos y el reposo todo volvió a la normalidad.

Me lo tengo que tomar con mucha calma, y reposar bastante para que Santi permanezca en su incubadora natural hasta que llegue el momento, así que ya hemos hecho este pacto: "mamá baja el ritmo y él se espera hasta que llegue el gran dia" :)

De regreso a casa, me encontré con muchos mensajes bonitos de todos ustedes, y he pasado por aqui a contarles rapidito lo que pasó, y a darles las gracias por su compañía.

Los quiero!