Vida cambiante

Siempre escuchando cómo te cambia la vida cuando llegan los hijos, y por más que se escuchen distintas experiencias creo que nunca tenemos en mente el verdadero alcance de hasta qué punto te cambia.

Todo esto lo digo sin el menor pesar, porque a Santi lo estamos disfrutando a más no poder: cada detalle, cada gesto, cada gracia o al menos uno lo ve así, con esos ojos de madre y padre que parecieran magnificar hasta el mínimo movimiento.

Hace como tres semanas agarré el libro de El Ocho de Katherine Neville, y apenas he llegado a la página 140, pero claro, es que lo tomo por ratitos cuando tengo un chance y me acuerdo. Y es que en realidad cada vez que puedo me escapo a internet para no perder el contacto, para seguir pasando por sus blogs, dejando mis comentarios y sintiéndome acompañada a través de este medio, para pasear por el tan aplaudido como odiado "FB", mirando fotos de otros, colgando fotos propias y abriendo galletas de la suerte que la mayoría de las veces solo causan risa.

Estamos haciendo maromas planificando un día para ir al cine a ver la más reciente de Harry Potter, pero un acto tan sencillo requiere preparar la logística de dejar a Santi en casa de mis padres por al menos 4 horas, incluyendo atravesar la ciudad en taxi porque estamos sin carro en este momento.

Por otro lado, me gusta mi blog pero ya me provoca un cambio de plantilla, y eso no lo quiero hacer a lo loco porque cualquier error implica perder información que para mí es importante.

La vida en casa ha cambiado mucho porque para empezar R. está trabajando desde aqui y así es mucho mejor! Les puedo contar por ejemplo que la cocina no es mi fuerte y en cambio a él le apasiona, por tanto es su departamento exclusivo, yo le hago de ayudante a la hora de lavar los platos, jijiji! Luego en el día a día con Santi es genial porque siempre tengo la posibilidad de tomarme un tiempito extra para mí, ya sea en la ducha o secarme el cabello, ni digo para tomar siestas porque eso no lo hago, pero si quisiera podría tomarme esa libertad.

La hora del baño también es potestad de Santi y R. porque lo disfrutan mucho juntos, y yo disfruto de verlos a ellos compartir ese rato especial. Así se van pasando los días para nosotros, el gordito cumplió este lunes 10 semanas de vida lo que equivale a dos meses y medio, y afortunadamente ya tiene una rutina de sueño mejor, se alimenta bien compartiendo el pecho con el tetero, y está a la espera de su próxima cita con la pediatra el día 30. Lo vemos muy contento y relajado, ahhhh, y se nos está quedando calvito así que no sabemos si la doctora lo va a mandar a pelar el coco, jejeje! :)

La hora feliz

Como sea la vida es diferente, ha cambiado para bien, para traer alegrías y bendiciones, para llenar los momentos con nuevas experiencias y los espacios con nuevas sensaciones, por eso me gusta esta vida cambiante porque la vivo con la ilusión que me regala el poder mecer a mi niño entre mis brazos, cantarle canciones al oído, escuchar sus primeros balbuceos y verlo sonreir!

Los quiero!