De vuelta

Aquí estamos de vuelta. Los días pasaron pronto y eso es sinónimo de que fueron días buenos, o al menos así lo siento yo.

Vivimos emociones diferentes, las de reencontrar a la familia y sentir que a pesar del tiempo y la distancia el cariño queda intacto, y es una sensación tan rica. Te da emotividad pero también sonrisas, y risas, muchas! Ver que mis primos están bien, que tienen familias hermosas y que la vida aunque no siempre te lleva por el camino más sencillo, ciertamente tiene sus recompensas y sus bendiciones. Eso me hizo muy feliz!

Luego está la emoción de abrazar a dos amigas especiales, a Maru y a Nany. Rodeadas de su familia, obsequiándonos con dos cenas deliciosas preparadas por ellas mismas, dos noches, dos conversaciones sabrosas de esas que no quieres que terminen. Que bonita sensación la de sentir que ya no hay un computador entre nosotros, estaban ahí mismito, las podía ver, escuchar, hablar, pero por sobre todo, abrazar! Que delicia de experiencia! Gracias por compartir ese tiempo, por abrirnos su casa y hacernos sentir especiales, y por querer a mi hijo como lo quieren! Mil gracias! (Se que la petición de fotos es inevitable, pero sin el permiso de ellas, no me atreví).

Este viaje no fue el típico que acostumbramos la mayoría de los venezolanos (conocidos por la mala fama de compradores compulsivos), no, en este viaje fuimos a conocer, a compartir, a vivir emociones, a reencontrar y hasta nos obsequiaron con un paseo a la playa. Es obvio que también compramos, pero no fue el objetivo principal, y eso te hace sentir pleno por dentro, porque fue un viaje a la espiritualidad y no al materialismo.

Por si fuese poco, Santiago que ya daba pasitos, volvió a casa caminando perfectamente y se deja los zapatos puestos (que fue una odisea), con lo cual ahora distribuyo mi tiempo correteándolo por toda la casa, jajaja!


Regresamos con ganas de extender el tiempo, pero compromisos previos no nos lo permitieron. Ahora nos encontramos aquí con perspectivas de vida allá, previo arreglo de muchos papeles, pero buscando un futuro para nuestro Santiago. El futuro que tristemente nuestro país nos niega.

Vienen tiempos difíciles, tiempos nuevos, pero se que tenemos la fuerza para echar a andar hacia adelante, y con papá Dios de nuestra parte no hay miedo, un angelito nos cuida!

la sonrisa que rompe corazones :)

Gracias a todos por pasar por aquí y dejar su huella!

Besos!